PROPUESTAS DE TRAMAS

Trama de fantasía:

Ha surgido una confrontación interna entre los elfos. Un bando no intervencionista (no desean interponerse ni actuar en los problemas que surgen en otros reinos y permitir que cada raza de seres tenga derecho a la autodeterminación) y otro bando intervencionista (ven necesario controlar y asesorar a otros reinos de seres para que exista un equilibrio entre los diferentes mundos y reine la paz).

Los orcos han recibido una afrenta enorme al haberles sido robado su ¿? (*tendríamos que pensar qué puede serles de valor espiritual a los orcos). Se sospecha que ha sido un grupo de elfos insurgentes los que han robado el ¿? para provocar un cisma, pues los orcos se disponen a recuperar su ¿? por todos los medios.

Ante este clima bélico, se forjan alianzas secretas entre orcos y elfos intervencionistas. Comienzan las escaramuzas en otros reinos y los complots instigados por dichos elfos intervencionistas.

Los humanos, enanos y hobbits se muestran neutrales porque odian a los orcos y no colaboran, salvo para sacar tajada con la venta de armas, préstamos de materias primas y riquezas para la guerra (incluso crean una división de mercenarios voluntarios que deseen luchar junto a los orcos).

Al final, se descubre el complot de los elfos intervencionistas y se les ajusticia. Tras esta situación, en un consejo de todas las razas de seres, los elfos se ven en la necesidad de reconocer que deben analizar su función en un mundo que puede desestabilizarse con tanta facilidad: se vuelven intervencionistas, pero con funciones consultivas... en principio.

THE END? ;-p



Trama ciencia-ficción:

Estamos en una era en la que la mayoría de los seres humanos tienen implantados chips de control gubernamental. Los bajos fondos están llenos de los "no-implantados" o de quienes no han actualizado sus chips y, por tanto, no están totalmente controlados.

El ejército hace batidas periódicas para reclutamientos forzosos en estas áreas marginales, donde los "no-implantados" no tienen derechos básicos (no pueden votar ni poseer viviendas propias, por ejemplo) y se ven empujados a trabajar a la fuerza en tareas denigrantes que ni siquiera los robots han sido diseñados para hacer. Es más barato emplear a los "no-implantados" que a los robots, y no siempre queda registro de sus desapariciones y muertes en condiciones inhumanas. 

Esta situación lleva a muchos "no-implantados" a la criminalidad. Hay continuas revueltas que son aplastadas por las fuerzas del orden. Algunos renegados "no-implantados" han sido exiliados a colonias espaciales. En una de estas colonias, estalla un motín y los "no-implantados" se hacen con el control de la estación espacial.

Allí éstos deciden establecer una nueva civilización y termina siendo un reflejo de aquella de la que abominan. En apenas tres semanas de insurrección, la estación vuelve a ser tomada por las fuerzas espaciales gubernamentales y, cuando las tropas del ejército entran, no se encuentra a nadie con vida a bordo.